Cámaras de vigilancia

Tras interesarme por las cámaras de vigilancia que mencionaba para Londres, al volver a Madrid no he podido evitar fijarme en cuántas cámaras realmente también hay en Madrid. De hecho, empiezo a pensar que el número no es muy diferente del que hay en Londres.

El otro día hice unos pequeños números, contando en la calle de Gran Vía como ejemplo. En un tramo de un kilómetro, en un lado de la calle hay 24 cámaras de vigilancia. He aquí un pequeño croquis del estudio de campo.


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Dado que ese kilómetro se tarda en recorrer aproximadamente 20 minutos (a mi ritmo pero parándome para tomar fotos, luego podemos pensar que una persona normal puede fácilmente tardar eso), aproximadamente una persona aparece en 1,2 cámaras cada minuto en ese recorrido (doy por supuesto que las cámaras del otro lado de la calle no son capaces de captar a las personas de este lado).

Haciendo una extrapolación acientífica y precipitada, y suponiendo dos horas de movimiento al día (por ejemplo para llegar al trabajo en transporte público), nos llevaría a concluir que una persona se ve retratada en una cámara unas 144 veces al día. Esto es aproximadamente la mitad que en Londres (300), pero también es bastante alto.

Hay que conceder que hay diferencias entre las cámaras de Madrid y las de Londres:

• Por un lado, en Londres creo que una buena parte de las cámaras están conectadas directamente con la policía, hay una red por debajo que permite acceder desde un punto central a ¿todas? ¿muchas? Aquí, todas registran localmente las imágenes y ¿sólo se pueden acceder por un mandato judicial?

• Por otro lado, aunque aquí hay obligación de etiquetar claramente las zonas vigiladas con un cartel que lo avise, sólo cuatro de las cámaras (en un único edificio) lo tenían. Aunque estamos progresando (el metro, por ejemplo hace tiempo que te avisa al entrar -- y tiene cámaras hasta en los vagones).

Eso sí, no soy el único preocupado por ésto, y aquí se puede ver un recorrido parecido por Atocha.

Terminamos con unas cuantas imágenes. Cuando vi esta acumulación de cámaras me pregunté ¿para qué poner dos? ¿No es una redundante?

Pero claro, es que no había visto este montaje (enfrente de Correos):


Y por supuesto, no puede faltar uno de los ojos que me ve todos los días en mi cuadrícula de trabajo.