viernes, 29 de enero de 2010

Para abrir boca: payaso de helado

Otra manera de servir un cono de helado, de Shi Mai, en Berlin

Quizá les quedaría mejor si tuviese dos ojos verdes y una nariz roja... de todos modos extrajo múltiples sonrisas de mis compañeros de mesa y la camarera.

viernes, 22 de enero de 2010

Lo que llega a comer la gente: Japón

En Japón, una de las atracciones turísticas más improbables es levantarse a las 5 de la mañana para llegar al mercado mayorista de pescado más grande del mundo, el mercado de Tsukiji (que además trata otros tipo de mercancía perecedera, como fruta, etc.) a ver la subasta de los atunes rojos al borde de la extinción de 5:30 a 6:45 de la mañana. Después de eso, la gente se queda pululando por el mercado, atraído por las mercancías que se venden y la posibilidad de desayunar sushi (además de lo que a algunos les pueda recordar a la película "el mapa de los sonidos de Tokio").

Claro, que tener turistas en un sitio así (es como ir a hacer turismo a Mercamadrid...), conlleva establecer rígidas normas, sobre todo para evitar accidentes y la contaminación de los productos:

si hace mucho calor, uno puede pensar en vestir sandalias en Tokio, pero si piensa en llevarlas a Tsukiji es que le puede a uno el ansia de descubrimiento frente a la preparación h la información previa... Y si ya se va uno con la maleta o la silla del niño, es que no sabe uno lo que hace.

Eso sí, si llega uno a tiempo, puede ver el despiece de los atunes gigantes,



Y si un piensa que lo anterior es una especie de mejillón gigante en vez de una cabeza de atún, al poco tiempo en otro puesto le vuelven a la realidad, porque esto sí que son Mejillones grandes.

Bueno, no se percibe bien la escala, pero cada mejillón mide de 20 a 30 cm (se puede comparar con los langostinos del fondo o el cangrejo). Supongo que una vez cocinado, estará más apetitoso... pero claro, hay quien se come las otras crudas.

Y siguiendo con los mariscos gigantes, yo recuerdo de pequeño jugar con las conquillas en la arena de la playa, a sacarlas de la arena y esperar hasta que saquen la lengua para huir enterrándose. Sin embargo, con estos parientes lejanos yo no jugaría, no vaya a ser que se me lleven la mano...

Eso sí, seguro que con uno sólo se pueden alimentar un par de personas. Todo esto resulta bastante aceptable e incluso probablemente apetitoso para algunos desde Madrid, pero lo que se lleva la palma en comida rara es este dulce encontrado en una tienda de Kyohara:


me aseguraban los locales, que lo saltamontes con miel no eran muy populares... aunque me resulta difícil pensar que los utilicen para castigar a los niños (¿se le puede a uno acusar de maltrato por eso?)

miércoles, 20 de enero de 2010

Cien palabras para pensar... un poco

Tras leer detenidamente un artículo que me ha permitido entender el combinador Y (que es un poco endemoniado), la lógica combinatoria me ha llevado a conocer la paradoja de Curry, que básicamente dice:
"Si no me equivoco al decir esto, la patopatía existe".
Ya sé que no me vais a creer, pero supongamos por un momento que estoy en lo cierto... entonces no me equivoco, la patopatía existe... y estoy en lo cierto.

Si sólo con estas cien palabras no es suficiente para haceros pensar un rato, entonces podéis seguir los enlaces o contar las palabras (y Google no ayuda).

lunes, 18 de enero de 2010

Powerpoint buster: Ocurrencias o la chispa de Einstein

Albert Einstein es el protagonista de este powerpoint, que circula por Internet con diferentes tipos de imágenes (a mí me llegó con otra estética más simple). Publicó sus primeras teorías con 26 años, y comenzó a ser famoso cuando su teoría general de la relatividad recibió su primera confirmación experimental hacia los 40 años. Como luego vivió hasta los 75, tuvo mucho tiempo para protagonizar anécdotas y citas, todas ellas muy documentadas.



La presentación narra ocho anécdotas en las que Albert Einstein hace gala de ingenio y es capaz de obtener una sonrisa. Sin embargo, ¿ocurrieron realmente? Veámoslas una por una:
  • En la primera anécdota, tiene una respuesta ingeniosa para un periodista que pide que le explique la teoría de la relatividad, haciéndole ver que se requieren amplios conocimientos de base y sería como explicar cómo se fríe un huevo sin saber lo que es una sartén. Lo cierto es que esa anécdota no la he encontrado documentada en ningún sitio, así que probablemente será apócrifa, aunque es coherente con lo que se comenta en este libro de que Einstein no estaba muy a favor de las simplificaciones de sus teorías. Sin embargo, sí que se atribuye a Einstein haberle dicho a su secretaria que utilizase lo siguiente para ilustrar la teoría de la relatividad (supongo que la especial) a los periodistas: "Cuando un hombre está con una mujer guapa durante una hora parece un minuto, pero si se sienta en un fuego caliente durante un minuto, se le hará más largo que cualquier hora. Eso es relatividad"
  • En la segunda, frente a un artículo de 100 científicos contra Einstein, él replicaba que sólo uno en lo cierto bastaría con refutarle. La cita sí que parece cierta: el artículo existió, y hay varios autores que atribuyen esa respuesta a Einstein.
  • Respecto al anécdota en la que Einstein comenta a Paul Valéry que las ideas originales no hace falta apuntarlas, que no se olvidan, parece que es una fantasía originada en un poema de Miroslav Holub denominado “Pequeña reflexión sobre la teoría de la relatividad” (página 104, buscar relativity), aunque es plausible porque Paul Valery era contemporáneo y conocido de Einstein.
  • Einstein tuvo múltiples nacionalidades a lo largo de su vida, y en ocasiones eso le permitió de servir de puente entre los varios países, siendo aceptado por la nacionalidad o característica más afín. Con lo que la anécdota en la que dice que si su teorías fuesen ciertas, en Alemania le considerarían alemán y si fuesen falsas le considerarían un judío suizo, es cierta y está extraída de una carta al "The Times" de Londres.
  • La anécdota en la que en una reunión con un lord inglés, con ocasión de una reunión con lord Haldane, comentaba que había tardado cinco años en conseguir las arrugas de sus pantalones, tiene al menos una inexactitud: la visita de Einstein a Lord Haldane es de 1921, no de 1919, lo cual hace pensar que realmente no ocurrió.
  • Sobre una supuesta conversación con Marilyn Monroe sobre la posibildad de que sus hijos tuviesen la inteligencia de ella y la belleza de él, es falsa. Sobre todo porque no parece que nunca llegaran a encontrarse y lo mismo se relataba de Bernard Shaw e Isadora Duncan tiempo antes. Aunque de paso he encontrado esta imagen en la que los dos se encuentran juntos:
    Si se ve esta foto de cerca, es Albert Einstein, pero desde una distancia de unos dos metros se transforma en Marilyn Monroe
  • La anécdota en la que las multitudes aplauden a Chaplin y a Einstein, al primero porque le entienden y al segundo porque no le entienden, está incluida en la Encyclopedia Britannica, por lo que se puede dar por cierta. Como confirmación, se puede ver esta foto donde ámbos están juntos.
  • La última anécdota, en la que el chófer da las conferencias en lugar de Einstein, es claramente una leyenda urbana.

viernes, 15 de enero de 2010

Lo que llega a comer la gente: China

En China, en general, la comida no he llegado a entenderla: tienen las texturas más raras que se pueda uno imaginar, combinaciones de picante y agridulce y en general nunca me he sentido demasiado identificado.

Comenta mi guía de China que en general la comida china es tan amplia que los avispados cantoneses hacen una selección y adaptación de su cocina al entorno local, de modo que la cocina china en Madrid es muy diferente de la original cantonesa (por ejemplo, no suele incluir serpiente), lo cual es probablemente una suerte.

Visitando por ejemplo Hong Kong, uno se encuentra por la calle tiendas como ésta.

en la que por los pequeños subtítulos y la forma uno diría que lo que se venden son diferentes formas de conservas de vieira. Mi impresión de los pocos letreros que pude discernir era que esta comida se utilizaba con propósitos medicinales (lo cual da a entender que el sabor no es un factor de éxito -- o incluso al revés). Esta vez tampoco mi producto valor x hambre me llevó a probar nada.

Otra de las cosas estrictamente locales que tienen en China son los centros comerciales, y hipercompetitivos y abigarrados, en los que múltiples niveles de vendedores (el captador, el conseguidor y el vendedor) se arremolinan alrededor del visitante para ofrecerle mercancías a veces con pocas cosas en común. Por ejemplo, me llamó la atención esta tienda cuya especialidad era vender barcos de juguete (sin duda nuestro proveedor para el juicio por agua), coches teledirigidos (podría ser una alternativa para campuses sin suministro de agua) y...

sí, efectivamente: cangrejos. Sabiendo algo de chino, se podría intentar investigar en esta tienda de Shenzen cómo han llegado a esa extraña combinación... pero no es mi caso.

Y para no quedarnos con mal sabor de boca, hay que señalar que la comida china es muy destacable también por aquello que no se come, como por ejemplo

este bonito cisne decorativo esculpido en un nabo.

miércoles, 13 de enero de 2010

La puerta a otra dimensión

En una esquina de la calle Maldonado, se encuentra una puerta a una nueva dimensión especular.

Los habitantes de de esa dimensión han intentado camuflarla haciéndola pasar por una inocente "Cafetería Malla", que sólo abre de noche. Pero se han olvidado que viven en una dimensión especular de la nuestra, y que la simetría es diferente.

lunes, 11 de enero de 2010

La familia Propeller Heads

A pesar de que corrían el riesgo de que se les oxidasen las articulaciones de los pies, la familia Propeller Heads insistió en llevar a su último hijo a tocar el agua.

Después de una imprevista tormenta, todavía están esperando que otro robot caritativo les traiga el aceite desoxidante. Es lo que pasa al alejarse de los caminos que siguen los robots y acercarse a la vida peligrosa.

viernes, 8 de enero de 2010

Calling around the world: el control de las multitudes

En Tokio, la densidad de gente es tal, que la policía debe de tener un cuerpo especializado en mover multitudes (¿podrían usarlos en una ofensiva?).

Sin embargo, en muchas ocasiones es impresionante lo bien que se dirigen las multitudes sin necesidad de señalización. Por ejemplo, esta escena en los subterráneos de Ikebukuro, con toda la gente siguiendo rápidamente caminos ortogonales sin nunca tropezarse ni chocarse me parece casi un prodigio de la humanidad.



Animado por este dinamismo, me encaminé a Shibuya, donde se crea una multitud cada minuto y en cuarenta segundos se la da rienda suelta para que cruce en cuatro direcciones (ocho sentidos, doce trayectos) sin tampoco chocarse en ningún momento.

Verlo más grande



Claro que a un observador avezado no se le habrá pasado que hay algo inusual en ese vídeo. Y no es que haya gente que se pare a hacer fotos, sino que había algo más que filmar. Yo no estaba solo filmando, estaba acompañado por profesionales.

Incluso estoy convencido que estos otros que estaban al otro lado estaban filmando también las multitudes pero por otro motivo.

Pero bueno, tras intentar tres o cuatro veces filmar el punto en que el semáforo pasa a estar verde y la multitudes comienzan a andar, me di cuenta qué era lo que hacían mis colegas de posición (ellos fueron los que me enseñaron desde dónde se podía filmar bien el cruce): filmar los pasos de un japonés con una pierna metálica entre las multitudes de Shibuya.

Se puede ver un par de veces que al principio está parado entre la multitud y luego cuando alcanza la densidad correcta comienza a andar (es el que lleva un abrigo encima y luego una mujer con mascarilla se lo quita). Si se fija uno bien, se va al principio y vuelve al final, en cada turno del semáforo les daba tiempo a hacer dos pasadas. Desafortunadamente no sé todavía quién es ni cuál es la película a la que contribuía. Lo que sí me di cuenta es su profesionalidad: yo estaba ya cansado cuando ya llevaba cinco ciclos de semáforo, y ellos ya estaban ahí cuando yo llegué y seguían en busca de la toma perfecta cuando me fui...

lunes, 4 de enero de 2010

Lo que llega a comer la gente: Corea

Viajando por el mundo, siempre se encuentra uno a otras gentes, y con ellas, otras comidas. Aunque no lo sabemos con certeza, la incorporación de nuevos alimentos a la dieta, originalmente se hacía mediante un proceso darwiniano: aquél que tenía un producto hambre x valor más alto, veía algo que posiblemente era comestible, y se lo metía en la boca. Sus compañeros y vecinos, si al cabo de unos días le veían sobrevivir, le seguirían más tarde (si es que quedaba alimento).

Hoy en día el proceso es más complejo, y probablemente (porque tampoco tenemos demasiada información) se produce en los laboratorios alimentarios de todo el mundo, y en los laboratorios de los Ferrán Adriá de este mundo. De una u otra manera, uno llega a que por las calles de Seúl se puede encontrar un puesto callejero donde la oferta de comida es de este tipo.

Hay unas que claramente son patatas fritas, otras que claramente son trozos de pulpo desecado, y otras que estarán entre medias (pero parecen moluscos...). Mi producto hambre x valor en ese momento estaba bajo, así que no puedo atestiguar la veracidad de las estimaciones.

Otra diferencia alimentaria en Corea es el énfasis en la comida sana (y ellos argumentan que el kimchi es sano...), y algo se puede notar en las tapas que nos pusieron en un bar de karaoke.

La tabla de fruta tiene una pinta sanísima, pero es que además está la sepia seca al lado de los cacahuetes. Aquí ya si que hice el experimento de probar, y la parte saludable de la sepia seca es el proceso de consumo: Una vez seca, la sepia está bastante correosa, así que mi opinión es que el principal efecto saludable es que con el tiempo que se tarda en procesar un pequeño trozo de sepia, uno podría haber ingerido todos los cacahuetes del plato (sobre todo si uno no es muy fan del Karaoke), de mucho mayor contenido calórico (son un alimento muy completo, aunque un poco desbalanceado por el lado de la grasa).

Pero el trofeo a la comida menos deseable de Corea se la llevan el siguiente puesto callejero: la forma no se comprende bien a primera vista, cuando uno se acerca, la forma es más clara, pero el estómago se rebela, diciendo "no puede ser".

Pero preguntado un local, lo confirmó: son gusanos de seda. Y según él, "están buenos". La verdad es que me resisto a creerlo, pero claro, viniendo de una cultura que cotiza a muy alto gambas, ostras, angulas y percebes, no puedo dudar objetivamente de su palabra hasta que lo pruebe... cuando tenga mucha hambre.

viernes, 1 de enero de 2010

2010 será...

Esta mañana he esperado impaciente la llegada de la luz de 2010



Y de repente, vino un gran avión en llamas del cielo y me dijo:

Avion de fuegoEl próximo año 2010... será.

No tengo por qué dudar de él. 2009 ha sido.