viernes, 14 de mayo de 2010

La letra pequeña

La verdad es que hay cosas que realmente se escriben en letra pequeña para que nadie las lea, pero a veces mi pasión por la lectura me lleva a leer cosas como éstas:
  • Adjunto a un proyecto de Arquitectos Madrid para la casa de mi hermano: "Este proyecto es una opinión de diseño de un arquitecto profesional de cómo se construiría una casa, no una declaración factual de que una casa construida de acuerdo a este diseño pueda resultar segura de habitar sin derrumbarse sobre sus habitantes y que los materiales recomendados para construirla sean realmente adecuados y no le causen horribles picores de sólo pasar por la puerta principal. De acuerdo a ello, Arquitectos Madrid declina toda responsabilidad sobre la construcción y ningún usuario no profesional debería usarlo para construir una casa".
  • Blueprint
  • En la parte trasera de los informes del servicio de calificación crediticia de Standard & Poors: "Las calificaciones asignadas por Ratings Services son solamente opiniones, no declaraciones de hechos o recomendaciones para comprar, retener o vender título alguno. De acuerdo con ello, ningún usuario de calificaciones crediticias emitidas por Ratings Services debe basarse en tales calificaciones o en otras opiniones de Ratings Services, al momento de tomar cualquier decisión de inversión." Esto en realidad lo escuché primero en sus podcast.  
  • El otro día cuando decidí cambiar mi horno microondas por uno de Samsung: "Samsung no garantiza, sin perjuicio del uso que usted haga del horno microondas, que éste sea capaz de cocinar un alimento concreto ni mucho menos hacerlo como a usted le gustaría que quedase; que las cosas cocinadas en su interior no sean tóxicos mortales; ni que sea capaz de alcanzar la temperatura más agradable para que pueda usted tomarse la sopa y por supuesto en ningún caso que el horno le pueda ayudar a que un huevo pasado por agua alcance ese punto exacto de cocción en que la yema está líquida pero la clara está totalmente cuajada."
  • Al aceptar implícitamente la licencia del sistema MacOSX de Apple al encender mi Mac Mini: "Apple no garantiza, sin perjuicio del uso y disfrute que usted haga del software Apple, que las funciones contenidas en el software Apple, o los servicios realizados o prestados por dicho software, satisfagan sus necesidades, que el uso del software Apple o los servicios será ininterrumpido o sin errores, que el software Apple o los servicios serán compatibles con software de terceros, o que los defectos del software Apple o los servicios serán corregidos."
Quizá debe de ser por eso que si alguien compró CDOs calificados AAA por S&P igual vio que su dinero no valía nada o que algunos ordenadores de Apple exploten y que casi nadie use su iDuck en la bañera, por si acaso hay algún error...

miércoles, 12 de mayo de 2010

El nuevo microondas con Internet de Samsung

Samsung acaba de sacar un microondas, el GE82PI, una variante de su actual modelo Grill TDS, el GE82P.


La principal innovación de este microondas es la incorporación de una pantalla de cristal líquido en su parte superior, que le permite acceder a un conjunto prácticamente infinito de información, a base de usar una cosa muy novedosa llamada Internet, y un interfaz gráfico altamente innovador, llamado Web.

A estas innovaciones, Samsung les ha añadido su personal toque, convirtiendo la experiencia de informarte en Internet sobre lo que estás cocinando en el microondas en algo mucho más cómodo que mirarlo en tu móvil y muchísimo más entretenido que mirar a través de la rejilla del microondas cómo se hace la comida... cada vez que se enciende, tienen un sensor de gases, una nariz artificial que le permite diferenciar entre varias decenas de miles de alimentos diferentes, e irse a buscar a Internet la información completa sobre los que estás comiendo, e incluso hacer sugerencias sobre otros usuarios que cocinen mejor que tú.

Lo que es una receta secreta son los alimentos que llevan a este blog... :-)

sábado, 8 de mayo de 2010

Aquelarre anti-televisivo

El 2 de abril, en una ceremonia secreta sólo para los iniciados, decenas de personas procedieron a la invocación de la eliminación videosónica. Sólo gracias a un intrépido reportero tenemos constancia documental del hecho por sus consecuencias.


Todas esas personas se reunieron en una larga fila, y uno tras otro procedieron a liberarse de sus aparatos de televisión, en una ceremonia de liberación videodependiente. Según el manual de la sociedad secreta, el proceso siguiente consiste en superar las fases de la dependencia:
  • Negación: "yo no lo necesito ni siquiera para ver los telediarios, tengo los periódicos de papel y on-line"
  • Ira: "@#!, me he perdido ese golazo del Real Madrid"
  • Negociación: "Bueno, quizá podría ver aunque sólo fuese un partidito en el bar (o una serie por Internet)"
  • Depresión: "Mi vida ya no va a ser la misma sin Operación Triunfo, no sé si podré sobrevivir"
  • Aceptación: "La verdad, desde que tuvimos el apagón leo muchos más libros"
Claro, que no vale hacer trampas e ir a ver la tele a casa de los amigos... bueno, sí un poquito. Y los que no pueden más, aprovechan para comprarse una nueva del tamaño de la pared, en alta definición para no perderse ni un detalle ni un pelo.