lunes, 31 de enero de 2011

Magritte en Cuenca

En un rincón de Cuenca cerca de la catedral, hay un pequeño jardín en homenaje al poeta Federico Muelas, donde sentado espera visitantes que no llegan con frecuencia.


Ese jardín está construido en las ruinas de la iglesia de San Pantaleón, probablemente construída en el siglo XII ó XIII por los Templarios (aunque otros dicen que era más antigua). Y arriba en la esquina hay un pequeña ventana abocinada. Y por una de las paradojas de la vida, visto de lejos y de cerca, el contorno parece la aparición de una representación de la virgen con el niño. ¿Es esta una de las materias de las que se componen las apariciones?


Pero esa escena de una imagen apareciendo de un contorno me resultaba familiar, y ayer por la mañana finalmente dí con la razón: parece ser que cuando Magritte estuvo veraneando en 1929 en Cadaqués con Dalí, un fin de semana se escapó a Cuenca, y se quedó tan impresionado por esta aparición que lo utilizó como tema en múltiples obras en años posteriores. Un ejemplo (que no sería el primero, pero sí el más alegre) es el siguiente cuadro:

Denominado "La perspectiva amorosa", muestra un contorno de una apertura de una puerta convirtiéndose en un árbol como el que contiene. Es el arte surrealista imitando a la naturaleza... o quizá sea al revés.