lunes, 8 de junio de 2009

No pudo ser...

Ser una piedra en el camino de entrada de la casa de Warren Beatty era una ocupación muy interesante. Cuando oyó que pensaba hacer una remodelación, esta piedra se esforzó lo inimaginable para impedirlo, y llegó a transformarse parcialmente en vegetal para echar raíces.

Aunque hizo falta excavar medio metro por debajo, los obreros consiguieron hacer su trabajo y sustituirla por una hilera de gnomos de jardín.

Sin embargo, la piedra consiguió llamar la atención de la mujer de uno de ellos, que la incluyó en el circuito de los programas de sociedad, donde despechada contó lo que ella decía que era "sólo una pequeña parte de lo que he visto".

Poco tiempo después los criadores de piedras consiguieron mediante cruces una nueva raza que no tenía raíces ni hablaba, que se hizo dominante en sólo un par de generaciones debido a que en Hollywood la discreción es el valor más apreciado en las piedras decorativas.

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